martes, 28 de septiembre de 2010
¡Felicidades campeona!
Suárez espera que se le abran de par en par las puertas de Barcelona

La Paz, 28 Sep (Erbol).- El viaje de Miguel Suárez a Barcelona, España, abre la posibilidad de que varios jugadores juveniles de Bolívar intenten en el futuro inmediato llegar a jugar en el fútbol europeo, si aprueban la prueba de suficiencia.
El jugador juvenil tarijeño, que hizo sus primeras armas en Independiente de Tarija señaló que "en la vida hay oportunidades que no hay que desaprovecharlas", por lo que viaja cargado de optimismo y con muchas ilusiones.
"Tengo 17 años, nací en la provincia Cerca de Tarija donde hay muchos jugadores con talento a los que hay que pulirlos, tal como sucedió con Abdón Reyes, Luis Palacios y Ruddy Cardozo", declaró el futbolista que viajará el viernes y empezará su tarea el lunes.
En una semana de prueba en Barcelona, Suárez deberá convencer a los técnicos de la institución azulgrana para ganrse la beca y seguir en esa entidad; en caso contrario, tras una semana de vivencia deportiva retornará al país.
"Un gran club como es Barcelona ve en primer lugar la personalidad del chico, se fijan mucho en la inteligencia de juego, porque los otros errores se van corrigiendo. Yo le voy a dar algunos consejos para que llegue", expresó el técnico Clausen.
Óscar Villegas fue el encargado de realizar estas gestiones en oportunidad del viaje que hizo hace cinco meses a España. "Tiene talento y puede causar una buena impresión. Bolívar seguirá a postando a la promoción de jugadores jóvenes", destacó el entrenador
"Estoy muy agradecido a don Guido Loayza. Voy a dar lo máximo de mí para llegar lo más lejos posible. Estoy muy esperanzado por esta oportunidad", agregó Suárez quien se desempeña como delantero y media punta.
El dirigente Guido Loayza recordó que hace 30 años se presentó una oportunidad a Erwin "Chichi" Romero para suplir a Diego Maradona, quien entonces sufría de un hepatitis, "pero no se hicieron las gestiones a tiempo. Chichi era un jugador consagrado, lo querían de todos lados", recordó Guido Loayza.
Auxerre 0 Real Madrid 1:Di María encuentra el camino

El MUNDO DE ESPAÑA
Al Madrid le conviene un ansiolítico, un valium, en especial a su entrenador, algo histérico. Si Mourinho extrema tanto su personalidad, llegará a su caricatura. Di María le ofreció el primero, en forma de gol, eso que desespera a quienes tanto lo llevan dentro, como si cargaran con urgencias que no son suyas. Líder en la Champions, con dos victorias, lo mejor es que lo aproveche, que se serene y que vuelva al principio.
Después del castigo y la disparatada declaración de Mourinho a propósito de Pedro León, el técnico dispuso tres mediocentros en el campo del Auxerre, Xabi Alonso, Lass y Khedira. Entre las intenciones que se desprenden de una decisión de ese tipo está la de protegerse, pero también la de aumentar la presión unos metros si las piezas se escalonan como es debido cuando el equipo avanza con el balón, y la de permitir mayor progresión a los laterales, que al incorporarse pueden crear situaciones de superioridad. No todo son consecuencias defensivas.
¿En cuál quería, pues, poner mayor énfasis? Eso realmente sólo lo sabe Mou. Aunque los antecedentes señalan su obsesión por mantener a cero la portería, el gol es ya una obsesión no sólo para Cristiano. La comparación con el arranque de Pellegrini habla por sí sola.
Los sacrificados inicialmente, además de Pedro León, el mejor en el campo del Levante pero ante el televisor en Madrid, fueron Di María yÖzil, otros dos jugadores que han dejado buenas sensaciones, aunque de forma intermitente. La razón no son las rotaciones, porque Morinho no las hará hasta que no consolide el cómo y el quién del Madrid: cómo queremos jugar y quién ha de ponerlo en práctica. Hasta ahora sólo parece claro en la defensa, en la que Sergio Ramos alterna el puesto de central con el de lateral según las necesidades del servicio. Ante el Auxerre, ocupó el lugar de Carvalho, con unas molestias.
Da la impresión de que Mou ha trabajado más en defensa que de la media en adelante, donde los movimientos son muy primarios, con excesivos balones al pie y pocos al espacio, y escaso movimiento sin la pelota de los jugadores. No es extraño que la primera pared que hizo el Madrid en el partido, y en más tiempo anterior, descubrió el espacio para la llegada de un futbolista en ventaja. Fue entre Khedira y Lass, pero el francés marró en la finalización. Lass progresó hacia la zona del interior y tuvo llegada, pero sin gran peligro. En realidad, como todo el Madrid, con una posesión altísima, permitida por el Auxerre, que replegó sus dos líneas para refugiarse en los contragolpes y el balón parado.
De hecho, y como ya hizo el Levante, el equipo francés se blindó contra el poder blanco en el juego directo. El tiempo abonó su planteamiento y los errores del Madrid le acercaron a las oportunidades nada más empezar. Casillas tuvo que salir a los pies de Oliegh y su error dejó un balón mordido al que el delantero no llegó. El mismo jugador tampoco alcanzó poco después a un centro de Langil.
A partir de ahí, un monólogo, pero demasiado cantado para el Auxerre y con pocas ocasiones. Lo mejor, una media vuelta de Higuaín en el área.Chafni evitó el tanto en la línea de gol. Poco después, una diagonal deMarcelo para encontrarse con un lanzamiento de Xabi Alonso. La acción la desbarató Sorin, un portero de gran porvenir a sus 23 años. Esa llegada del brasileño era una señal de por donde encontrar una vía de agua en el Auxerre, pero dejó de explorarla, especialmente en la segunda parte.
El conjunto francés la quiso empezar de forma diferente, con presencia en el campo del rival, y lo consiguió más por las prisas que se apoderaron del conjunto de Mourinho con el pasar de los minutos sin marcar que por sus argumentos. Mou retiró a Lass y alineó a Özil y Di María, con lo que volvió claramente al dibujo con el que inició la temporada. El Madrid se estiró y propuso un intercambio de golpes del que suele salir ganador, pero que implica una pérdida de control en el que también corrió riesgos, como prueba el palo de Pepe en su propia puerta. Higuaín, por dos veces, y Cristiano castigaron, ya sí de forma peligrosa, a Sorin antes de que Di María acabara con el duelo y, por el bien del Madrid, con su ansiedad.